Todos los años suelo hacer un balance de año para dar cierre a una etapa de trabajo y empezar a imaginar como quiero que sea la que viene en términos de iniciativas y proyectos. Entre sus tantos beneficios, sirve para que pongas freno a la rutina y puedas mirar desde una perspectiva más general, lo que pasó, lo que transitaste, lo que lograste a lo largo del año como emprendedora.
Si estás lista para hacerlo te propongo agendes una hora, en un lugar tranquilo para que hagas este balance, puede ser acompañado de algo rico para tomar o comer, por qué no? :).
La metodología que te propongo para hacerlo es la de REGISTRAR– REVISAR Y PROYECTAR:
- REGISTRAR: hacé memoria de tu año y de los hitos importantes que recordas hayan pasado: procesos que transitaste, cambios que hayas implementado, decisiones tomadas, logros, desafíos, aprendizajes. Por supuesto, se puede incluir también aquello que no lograste como oportunidad para analizar causas o motivos. Anotalos en una hoja, en formato lista ó quizas en una línea de tiempo para que puedas anotar cada evento en su correspondiente mes/momento.
- REVISAR: ahora que anotaste todo, la idea es que revises tu año y puedas hacer un balance general de cómo fue. Quizás te sirva marcar con colores para leerlo mejor.
- PROYECTAR: ya estás cerrando tu balance anual. Celebrá, agradecé por lo lindo y por lo no tan lindo también porque de esto último siempre aprendemos. Ahora te invito a proyectar, idear sobre eso que queres que pase en tu proyecto el año que viene. Sólo eso. Anotalo y mas adelante podes ocuparte de empezar a planificar.
Te recomiendo disponer de un lugar (cuaderno) donde ir archivando estos balances de año. Mirár para atrás para ver tu recorrido como emprendedora es super alentador :).
Espero tengas un lindo balance y nos encontramos en el próximo post!